HOLA A TODOS
LUEGO DE UN PERIODO DE RECESO FORZADO POR PROBLEMAS DE SALUD,
RETORNO "AL HOGAR DEL SUR"
DONDE MIS MUCHACHOS ME ESPERABAN
CON ABRAZOS Y BESOS POR MIL, ME SENTÍ MUY ALAGADA Y FELIZ.
¡YO TAMBIÉN LOS EXTRAÑÉ!
Mucha emoción me embarga todavía, y quiero contárselo a ustedes que son mis amigos.
Esta mañana, en clase, en el taller literario expresivo que tengo con ellos en el Hogar, una de mis alumnas, Nancy,que puede expresarse con fluidez, aunque no puede leer ni escribir (su patología no se lo permite.).
Luego de que les leí mis cuentos, MILAGROS de NAVIDAD, me pidió que escribiera algo que me quería contar.
(Aquí lo transcribo tal cual salió de sus labios)
UN PEDIDO ESPECIAL
Era la noche del año nuevo, estaba sentada en el patio, eran las doce de la noche, el fin del año viejo y el comienzo del nuevo. De pronto en el cielo me aparecieron sus ojos y su sonrisa, esa sonrisa con la que siempre está.
Una estrella caía lentamente en el cielo, cerré los ojos y pedí un deseo: “Que María Rosa se mejore, y pronto esté otra vez con nosotros.”
Lo pedí con mucha fuerza. Yo no sé rezar, pero pienso que esto es un milagro de Dios.
NANCY CHANDIA
19-1-10
LUEGO DE UN PERIODO DE RECESO FORZADO POR PROBLEMAS DE SALUD,
RETORNO "AL HOGAR DEL SUR"
DONDE MIS MUCHACHOS ME ESPERABAN
CON ABRAZOS Y BESOS POR MIL, ME SENTÍ MUY ALAGADA Y FELIZ.
¡YO TAMBIÉN LOS EXTRAÑÉ!
Mucha emoción me embarga todavía, y quiero contárselo a ustedes que son mis amigos.
Esta mañana, en clase, en el taller literario expresivo que tengo con ellos en el Hogar, una de mis alumnas, Nancy,que puede expresarse con fluidez, aunque no puede leer ni escribir (su patología no se lo permite.).
Luego de que les leí mis cuentos, MILAGROS de NAVIDAD, me pidió que escribiera algo que me quería contar.
(Aquí lo transcribo tal cual salió de sus labios)
UN PEDIDO ESPECIAL
Era la noche del año nuevo, estaba sentada en el patio, eran las doce de la noche, el fin del año viejo y el comienzo del nuevo. De pronto en el cielo me aparecieron sus ojos y su sonrisa, esa sonrisa con la que siempre está.
Una estrella caía lentamente en el cielo, cerré los ojos y pedí un deseo: “Que María Rosa se mejore, y pronto esté otra vez con nosotros.”
Lo pedí con mucha fuerza. Yo no sé rezar, pero pienso que esto es un milagro de Dios.
NANCY CHANDIA
19-1-10